Pero a pesar de todo esto creo que es muy importante leer sobre este deporte siempre que puedas, ya sea en revistas de culturismo, internet, libros, etc. Para ayudarte a diferenciar, te proponemos unos principios básicos que siempre debes tener en cuenta y que, además, son aplicables al culturismo, fitness y a la musculación.
En primer lugar, es necesario mantener una actitud positiva. Nunca se puede lograr nada si piensas que no lo vas a conseguir. Aunque te cueste conseguir ver las mejoras en tu cuerpo, todo el trabajo que hagas de manera correcta se va acumulando y es posible que se muestre de manera diferente en cada persona, pero a largo plazo seguro que lo aprecias claramente. También es muy importante rodearse de personas que tengan ilusión por trabajar, por entrenar, por mejorar y por alcanzar sus objetivos.
En segundo lugar, no olvides añadir a su rutina ejercicios cardiovasculares. Aunque sean 20 minutos en la cinta de correr o 20 minutos en la bicicleta estática, esto nos ayudará a mejorar nuestra salud y además a preparar el cuerpo para crecer más rápidamente. Y sobre todo a mantener las mejoras durante más tiempo. Hacer ejercicios aeróbicos también ayuda a controlar el índice de grasa corporal, y por tanto, a tener un mejor aspecto.
En tercer lugar, varia la carga de los ejercicios semanalmente. La variación del peso semana a semana es muy importante para que el músculo se sienta estimulado. Las variaciones deben suponer un mínimo de un 5% del máximo peso que podamos mover. Es importante entender que siempre no pueden ser aumentos, en ocasiones debemos reducir el peso para recuperarnos y volver con más fuerza.
En cuarto lugar, elimina el estrés. Este principio es más fácil decirlo que hacerlo pero debemos saber que nuestro cuerpo cuando está estresado produce una sustancia que se llama cortisol. Esta sustancia tiene numerosas funciones positivas para el cuerpo, pero en el caso de nuestro deporte es negativo su exceso en sangre ya que uno de los efectos del cortisol es inhibir el crecimiento muscular, y por ello es importante que lo tengamos en niveles adecuados.
En quinto lugar, no sobreentrenar. Aunque la línea que separa un entrenamiento de alta intensidad y el sobreentrenamiento es muy fina, es preferible quedarnos algo cortos, que llegar al sobreentrenamiento. Para poder evitarlo podemos: limitar las horas de entrenamiento, comer los alimentos adecuados (si no podemos ingerir los alimentos necesarios debemos apoyarnos en los suplementos), y algo importantísimo: dormir lo suficiente.
