Disolventes
El nombre coloquial es ‘esnifar pegamento’.
Los disolventes incluyen productos que se encuentran en la mayoría de los hogares, como pegamentos, disolvente para pinturas, laca para uñas, combustibles ligeros y aerosoles, como desodorantes. Se pueden inhalar con un trapo húmedo, con la manga del abrigo o directamente del bote. Los aerosoles se aplica directamente a la boca. El abuso de los disolventes es común sobre todo entre los adolescentes. Para la mayoría de los adolescentes es una moda pasajera, pero puede provocar problemas enormes en la escuela y en casa.
Efectos – Inhalar disolventes puede producir una sensación de subidón o de pasarlo bien similar a estar borracho. Los efectos pasan normalmente después de una media hora. Puedes parecer borracho, arrastrar las palabras, tambalearte, reírte y perder el control; a continuación te puedes sentir somnoliento
Efectos secundarios – Tu criterio se puede ver afectado y puedes volverte agresivo. También es común sufrir alucinaciones, vómitos y desmayos. Después de la toma, se tiene una resaca, con dolor de cabeza y dificultad para concentrarse.
Riesgos – La muerte procedente del abuso de disolventes es rara, pero puede ocurrir por diversos motivos; por ejemplo la primera vez que se realiza la inhalación. Eres más propenso a sufrir accidentes bajo la influencia de disolventes. También puedes ahogarte o asfixiarte por la acción del disolvente inspirado por los pulmones, de tus vómitos o de los materiales que utilizas para inhalar. Muchos disolventes pueden causar insuficiencia cardiaca.